Atención, les presentamos la nueva etiqueta que ya está en vigor en los neumáticos

Desde Etiden les explicamos cómo funcionan las nuevas etiquetas obligatorias que verá cuando vaya a comprar un neumático.  Estas etiquetas le darán la información previa a la compra de neumáticos. También pretende facilitar que estos sean más eficientes, tanto en términos de consumo de combustible y de seguridad, como de cuidados de la salud y del medioambiente. La Unión Europea estima que con la llegada de estas nuevas etiquetas se reducirán las emisiones de CO2 en 10 millones de toneladas.

En estas etiquetas encontraremos unos símbolos, intuitivos y claros, que nos van a servir como referencia sobre algunos parámetros fundamentales del neumático. Como, por ejemplo, la resistencia de la banda de rodadura, la distancia de frenado en una superficie mojada y el nivel de ruido de la rodadura del vehículo. Además, se incluirán dos nuevos pictogramas que indicarán si la adherencia en situaciones de nieve o hielo es buena.

Además, la nueva etiqueta viene con un código QR que nos dará acceso a una web. En ella, el usuario puede consultar tanto los tres parámetros nombrados con anterioridad, como toda la información referente al neumático. Por ejemplo, la fecha de fabricación, o algunos datos sobre su utilización o si tienen algún montaje especial.

Pese a esta información adicional en las etiquetas, no supondrá una evolución momentánea de los neumáticos. Se busca que estos, en los próximos años, mejoren en términos de eficiencia energética. Pero por el momento las propiedades de las ruedas siguen siendo las mismas.

Esta mejora va en la dirección de que el consumidor pueda elegir de forma autónoma qué neumático le viene mejor en función de las necesidades del momento. Por lo tanto,

los fabricantes e importadores de neumáticos asumen este etiquetado como elemento informativo sobre las características de las ruedas que ponen en el mercado. Por lo cual, no se prevé un incremento de su coste.

Sin embargo, los consumidores si van a notar una reducción de los gastos. Según estimaciones del Servicio de Estudios de la Unión Europea, la información sobre eficiencia energética les permitirá ahorrar hasta 2.800 millones de euros al año en combustible.