Las etiquetas de la DGT cambian en 2021

Las etiquetas medioambientales de la DGT llevan poco tiempo entre nosotros pero ya están cuestionadas. No es que no sirvan para realizar una división eficiente del tipo de vehículo que utilizamos según su nivel de emisiones pero sí que es cierto que se pueda ajustar algo mejor su clasificación. Ya se había comentado anteriormente pero ahora ha llegado el momento de endurecer las normas referentes a las etiquetas ECO. Los fabricantes que no ven bien la forma de calificar, usuarios que no comprenden su utilidad o significado… pero eso va a cambiar en julio de 2021. O al menos, así lo señala el Gobierno en su Plan de impulso de la cadena de valor de la automoción. El Ministerio del Interior será el encargado de llevar a cabo estas actualizaciones a través de la Dirección General de Tráfico. Este organismo establecerá un grupo de trabajo interministerial que valorará los posibles cambios en consenso con todos los actores del sector de la automoción.

Esta situación viene dada por la presencia de coches con hibridación ligera pero con un motor potente, que reciben la etiqueta ECO que les permite circular por las zonas de restricción de tráfico sin problemas. La verdad es que sus emisiones de gases contaminantes son superiores a lo exigido por la normativa para contar con esta etiqueta. Otra cuestión es la de los coches híbridos enchufables que están etiquetados como CERO, aunque sus motores de combustión funcionan de manera habitual y no cumplen con los requisitos que sí cumplen los vehículos eléctricos. En el lado contrario nos encontramos con coches equipados con motores actuales diésel o de gasolina que cumplen con los requisitos de la norma Euro 6d, con emisiones inferiores a los 120 g/km.

Estas inconsistencias pueden corregirse cambiado los criterios de etiquetado e incluso creando nuevas etiquetas para estos coches que están fuera del etiquetado racional en la actualidad. La regulación de esos vehículos que no se ajustan a las cifras de emisiones exigidas, así que se endurecerá la clasificación con estas etiquetas medioambientales. En el otro extremo, se arreglaría la clasificación de otros vehículos que sí cumplen con estos criterios y que hoy se consideran como merecedores de la etiqueta C, sin distinguir los avances en tecnología que mejoran su rendimiento y emisiones. Todo esto se queda por el momento como propuesta, en la que se seguirá trabajando y se presentará en un plazo de seis meses. Su aprobación definitiva llegaría en verano de 2021, cuando comenzaría a ser oficial esta nueva clasificación.