El RFID y la importancia de la estrategia omnicanal

Hace mucho tiempo que en todo el mundo se ha puesto en marcha la fusión del comercio físico y el comercio digital. Sin embargo, la pandemia provocada por la COVID-19 ha llevado a los minoristas a dar un paso más hacia una oferta omnicanal completa, ya que han visto nuevas oportunidades de generar ventas online y de seguir trabajando a pesar del cierre de las tiendas físicas.

Antes de esta pandemia, los comercios ya sentían la necesidad de adaptarse a un mundo cada vez más digital. Pero esta tendencia ha crecido de un modo exponencial, ya que los estudios revelan que las ventas del comercio electrónico se han disparado durante la pandemia: un 40 % de los consumidores «han aumentado» o «han aumentado considerablemente» sus compras online, una cifra que alcanza el 48 % en el caso de hogares con niños y millennials. 

El comportamiento de los consumidores en las últimos meses viene a confirmar la importancia de una estrategia omnicanal. El gasto online ha aumentado considerablemente en muchos países de Europa debido a la actual situación, que han empujado a los consumidores a realizar sus compras a través de internet. Sin embargo, para los responsables de tiendas físicas y online, esto ha supuesto un nuevo problema a la hora de gestionar el inventario.

Para optimizar el omnicanal, los comerciantes necesitan mejor información, sobre todo a la hora de gestionar su stock. Y es aquí en donde las soluciones RFID cobran tanta importancia para quienes desean recuperarse y mejorar sus ventas. ¿Por qué? Porque los productos con etiquetas RFID se puede rastrear e identificar a lo largo de la cadena de suministro. Esto permite que los comercios puedan ver en tiempo real cuánto stock está disponible para las ventas online, y cuándo tienen en la tienda. Y, en última instancia, les ayuda a mejorar la atención al cliente, ya que tanto los compradores a través de internet como los empleados de las tiendas pueden saber con solo pulsar un botón si un producto concreto todavía se encuentra en stock.

Las marcas con visión de futuro ya están implementando esta tecnología, y están viendo crecer sus ventas sin necesidad de aumentar el capital circulante. Muchas seguirán mejorando sus ventas online y omnicanal, porque los clientes podrán disfrutar de una mayor comodidad a la hora de realizar sus compras y tendrán a su disposición más productos.

Además de todo ello, la comodidad y tranquilidad que aporta la tecnología RFID permite ampliar la oferta a través del comercio electrónico. De este modo, las tiendas se pueden convertir en puntos de recogida sin necesidad de preocuparse por el stock de reserva o el porcentaje de cancelación de pedidos, las cuales pueden afectar negativamente a la satisfacción de los clientes.